Fue dicho a aquellos de los antiguos tiempos: "Honra a tu Padre Celestial y a tu Madre Terrenal y cumple sus mandamientos, para que tus días sean cuantiosos sobre la tierra". Y luego se les dio el siguiente mandamiento: "No matarás", pues Dios da a todos la vida, y lo que Dios ha dado no debe el hombre arrebatarlo. Pues en verdad os digo que de una misma Madre procede cuanto vive sobre la tierra. Por tanto quien mata, mata a su hermano. Y de él se alejará la Madre Terrenal y le retirará sus pechos vivificadores. Y se apartarán de él sus ángeles y Satán tendrá su morada en su cuerpo. Y la carne de los animales muertos en su cuerpo se convertirá en su propia tumba. Pues en verdad os digo que quien mata se mata a sí mismo, y quien come la carne de animales muertos come del cuerpo de la muerte. Pues cada gota de su sangre se mezcla con la suya y la envenena; su respiración es un hedor; su carne se llena de forúnculos; sus huesos se convierten en yeso; sus intestinos se llenan de descomposición; sus ojos se llenan de costras; y sus oídos de ceras. Y su muerte será la suya propia. Pues solamente en el servicio de vuestro Padre Celestial son vuestras deudas de siete años perdonadas en siete días. Mientras que Satán no os perdona nada y debéis pagarle todo. Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, vida por vida, muerte por muerte. Pues el coste del pecado es la muerte. No matéis, ni comáis la carne de vuestra inocente presa, no sea que os convirtáis en esclavos de Satán. Pues ése es el camino de los sufrimientos y conduce a la muerte. Sino haced la voluntad de Dios, de modo que sus ángeles os sirvan en el camino de la vida. Obedeced, por tanto, las palabras de Dios: "Mirad, os he dado toda hierba que lleva semilla sobre la faz de toda la tierra, y todo árbol, en el que se halla el fruto de una semilla que dará el árbol. Este será vuestro alimento. Y a todo animal de la tierra, y a toda ave del cielo, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, donde se halle el aliento de la vida, doy toda hierba verde como alimento. También la leche de todo lo que se mueve y que vive sobre la tierra será vuestro alimento. Al igual que a ellos les he dado toda hierba verde, así os doy a vosotros su leche. Pero no comeréis la carne, ni la sangre que la aviva. Y en verdad demandaré vuestra sangre que brota con fuerza, y vuestra sangre en la que se halla vuestra alma. Demandaré todos los animales asesinados y las almas de todos los hombres asesinados. Pues yo el Señor tu Dios soy un Dios fuerte y celoso, castigando la iniquidad de los padres sobre sus hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos quienes me odian, y mostrando misericordia hacia los millares de aquellos que me aman y cumplen mis mandamientos. Ama al Señor tu Dios con todo corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas; éste es el primer y más grande mandamiento. Y el segundo es según éste: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". No hay mandamiento más grande que éstos".
"Escúchame pueblo mío y presta oido atento, levanta tus ojos al cielo y mira la Tierra que se extiende bajo tus pies; pues los cielos se desvanecerán como el humo y la Tierra se envegecerá como un traje viejo y todos los que moran en ella morirán por igual, pero el reino durará por siempre y Mi Ley no será abolida."
… "Ay, de aquellos que no hayan guardado la Ley Santa.
Ay, de la corona del orgullo.
Ay, de aquellos que ambicionan las cosas del mundo y se corrompen en malas acciones, quienes ven erradamente y dudan en el juicio, pues son gente rebelde, gente mentirosa, gente que no escucha la Ley del Señor, gente que dice a los videntes: no veais, y a los profetas: no profeticeis cosas correctas para nosotros, decidnos mas bien cosas agradables, profetizad engaños." …
"Ay, de aquellos que unan casa a casa, que yascan de campo en campo, hasta que no hay sitio en la Tierra donde un hombre pueda estar solo." …
"Ay, de aquellos que menosprecien al necesitado de juicio y alejen a los justos de los pobres, que conviertan a las viudas en sus presas y roben a los huérfanos; pues sucederá que la mano del Señor cercenará la rama con el juicio de la Ley y los altos de estatura serán bajados y los orgullosos serán humillados." …
"Sucederá en ese día, que el Señor castigará a la hueste de los elevados y a los reyes de la Tierra; serán reunidos como los prisioneros son reunidos en el patio y serán hechos prisioneros."
"Y el Señor saldrá de Su lugar y descenderá, caminará sobre los altos sitios de la Tierra y las montañas se derretirán bajo Sus pies y los valles se agrietarán como la cera ante el fuego, como las aguas descienden colina abajo." …
"Y sobre cada alta montaña y cada colina habrá ríos y corrientes de agua en el día de la gran catástrofe, cuando caigan las torres."
"En ese día la luz de la luna será como la luz del sol, y la del sol será siete veces mayor." …
"La ciudad de la confusión será dividida todas las casas serán cerradas, de modo que ningún hombre pueda entrar, habrá llanto y alaridos en las calles, el júbilo se oscurecerá, el regocijo de la Tierra desaparecerá." …
"Nuestra casa santa y hermosa, donde nuestros padres Te adoraban, ha sido quemada por el fuego."
"Aún el antiguo saber de nuestro Padre Enoch está pisoteado en el polvo y las cenizas." …
"Pues así lo ha dicho el Señor, toda la Tierra será desolada, sinembargo no haré que sea el fin."
"Mirad, la mano de la Ley no es tan corta, como para que no pueda salvaros, ni el oido de la Ley es tan débil, como para que no pueda escucharos."
"Del desierto traeré una semilla y la semilla será plantada en el jardín de la Hermandad y ésta florecerá y los Hijos de la Luz cubrirán la tierra árida con altas hierbas y árboles llenos de frutos."
"Y ellos construirán sobre las antiguas ruinas, repararán las ciudades arrasadas -las desolaciones de muchas generaciones, serán llamados los enmendadores de la brecha y los restauradores de las veredas para habitar."
"Ellos serán una corona de gloria sobre la cabeza del Señor y una diadema real en la mano de la Ley."
"El yermo y el lugar desolado se alegrarán por su presencia y el desierto se regocijará y florecerá como las rosas, retoñará abundantemente y se regocijará y cantará."
"Se abrirán los ojos del ciego y los oídos del sordo ya no estarán obstruídos, entonces, el lisiado saltará como un ciervo y la lengua del tonto cantará."
"Ya que en el desierto irrumpirán las aguas y fluirán los arroyos en el yermo y el suelo quemado se convertirá en lago y la tierra sedienta en fuentes de agua y habrá allí un camino y un sendero y éste será llamado el Sendero de la Ley, los inmundos no pasarán por él, pues será para los Hijos de la Luz, para que crucen sobre el Río Eterno hasta el lugar oculto donde se halla el Arbol de la Vida."
"Y los Hijos de los Hombres retornarán a la tierra y vendrán al Jardín Infinito con acciones y con regocijo eterno sobre sus cabezas, obtendrán gozo y alegría y la pena y los suspiros desaparecerán."
"Y sucederá en los últimos días, que la Montaña de la Casa del Señor será restablecida en la cumbre de las montañas y será exaltada sobre las colinas y todos los Hijos de los Hombres de la Tierra fluirán hacia ella, y mucha gente irá y dirá, venid, vamos a la Montaña del Señor, al Tabernáculo de la Santa Ley y los santos ángeles nos enseñarán los Senderos del Padre Celestial y la Madre Tierra y caminaremos por los senderos del justo, porque del Jardín de la Hermandad brotará la Ley, y la Palabra del Señor, de los Hijos de la Luz."
"Y el Señor juzgará entre las naciones y reprenderá mucha gente y ellos convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en podadoras, ninguna nación levantará la espada contra otra, ni emprenderá la guerra." …
"Escuchadme Hijos de la Luz; Soy el que Soy, Soy el primero y Soy también el último, mi mano también colocó los cimientos de la Tierra y mi mano derecha ha extendido los cielos". …
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